Mujeres Brujas...
Brujas
Es una bruja la que tiene el poder sobre su propia vida,
la que dicta sus propias reglas,
la que no quiere rendirse ante la abnegación,
la que no conoce ninguna autoridad con una estima mayor que la suya propia
y es más fiel a sí misma que a ninguna otra abstracción.
La que no esta domada,
la que dice: "soy una bruja" tres veces en voz alta,
la que transforma la energía.
La que puede apasionarse con sus ideales, según estos van cambiando.la que dicta sus propias reglas,
la que no quiere rendirse ante la abnegación,
la que no conoce ninguna autoridad con una estima mayor que la suya propia
y es más fiel a sí misma que a ninguna otra abstracción.
La que no esta domada,
la que dice: "soy una bruja" tres veces en voz alta,
la que transforma la energía.
En
realidad todas las mujeres que han encontrado su lugar en el mundo son
brujas. Pero, ¿Quienes eran las brujas que tanto han sido temidas,
odiadas y perseguidas?. ¿Qué inusuales capacidades o conocimientos
poseían para ser el blanco perfecto de la histeria colectiva?
Recordemos
que las brujas eran las descendientes directas de las antiguas
sacerdotisas paganas adoradoras de una deidad creativa femenina.
Representaban al tercer aspecto de la trinidad sagrada femenina : la anciana sabia, y en consecuencia a la madres de los clanes de la Europa pre-cristiana.
Representaban al tercer aspecto de la trinidad sagrada femenina : la anciana sabia, y en consecuencia a la madres de los clanes de la Europa pre-cristiana.
La
posición política de estas mujeres no era ni la de subordinada ni la de
consorte sino que eran ellas las dispensadoras de justicia y del
cumplimiento de las leyes.
A principios de la era medieval en Chester, Inglaterra, la carta magna las llama iudices de wich, es decir brujas jueces. Las ancianas de los clanes tenían en una época el poder político de la comunidad.
A principios de la era medieval en Chester, Inglaterra, la carta magna las llama iudices de wich, es decir brujas jueces. Las ancianas de los clanes tenían en una época el poder político de la comunidad.
Con el advenimiento del cristianismo lentamente esta posición encumbrada se fue
diluyendo hasta que se revirtió totalmente.
diluyendo hasta que se revirtió totalmente.
Las
comadronas conocían las hierbas para evitar la concepción, sabían como
hacer dar a luz en forma natural y casi sin dolor con la ayuda de
masajes que aceleraban la dilatación y pociones que amedrentaban el
dolor. Esto era inconcebible para muchos, dado que desafiaba la sanción
bíblica de ‘parirás con dolor’.
La
iglesia medieval las detestaba por sus conexiones con el matriarcado
pagano y el culto de la diosa. Se las consideraban enemigas implacables
de la fe. La verdadera razón por esa hostilidad era la noción que las
comadronas podían ayudar a las mujeres a manejar su destino al
enseñarles los secretos de la sexualidad sagrada.
Las
ancianas sabias eran temidas y rechazadas por sus habilidades de
profetisas y curadoras, porque ellas representan la parte
post-menopausica del ciclo vital.
Las brujas eran las custodias de la tradición de los pueblos y activaban la memoria colectiva a través de mitos, cuentos y leyendas.
Las brujas eran las custodias de la tradición de los pueblos y activaban la memoria colectiva a través de mitos, cuentos y leyendas.
Las
culturas de orientación masculina rechazan el aspecto cíclico de la
vida en su fase decadente, quizás sea por eso que el modelo cultural
aceptado es el de la eterna adolescente.
Tal
vez, a partir de ahora, cuando alguien se dirija a nosotras con sorna o
peyorativamente con el epíteto de bruja, nos reste sonreír
enigmáticamente sabiendo que lejos de ofendernos nos halagan
comparándonos con esa raza de mujeres valientes, contestatarias, libres e
indómitas.
Adriana G. Achillini