CICLO ARTÚRICO
Dentro de la historia celta es el último de los grandes ciclos, en el
cual ya se encuentran muchos elementos cristianos, comenzó con un
guerrero que con un grupo de elegidos, ayudaban a cualquier rey a luchar
contra los invasores. Uther Pendragon quedó locamente enamorado de
Igraine, la esposa del duque de Cornualles. Merlín ante las agobiantes
peticiones de Uther, termina por ceder pero con una condición "cuando te
acuestes con Igrane, se quedará embarazada, ese niño lo criaré yo" -
Fueron las palabras de Merlín el mago. Uther estaba de acuerdo, y
disfrazado bajo la apariencia del duque de Cornualles se presenta en
casa de Igrane, esa misma noche el duque muere en batalla. Uther propone
más tarde matrimonio a Igraine y ella acepta. El hijo de ambos, Arturo,
es entregado a Merlín y nombrado por Uther como su sucesor antes de
morir. Durante muchos años Arturo vivió con Sir Hector, su padre
adoptivo, nadie sabía el paradero del chico, lo que provocó muchas
luchas por el poder entre los nobles, Merlín le dijo al arzobispo de
Canterbury que en navidad en Londres un milagro lo solucionaría todo.
Los caballeros que acudieron allí, se encontraron con una gran piedra de
mármol y en el centro un yunque de acero, dentro del cual estaba
clavada una espada. "Quien saque esta espada de la piedra y el yunque
será el legítimo rey de Inglaterra" Esta era la leyenda que podía leerse
alrededor de la espada. Muchos caballeros lo intentaron pero ninguno
conseguía sacar la espada de la piedra, hasta que llegó Arturo, la tomo
por la empuñadura y tiró, con muchísima facilidad salió la espada ante
la mirada atónita de todos los que allí se encontraban. Pero repitieron
la prueba tres veces antes de reconocer a Arturo como el legítimo
heredero de Uther, y Merlín se ve obligado a contar la verdad de lo que
había ocurrido. Arturo consigue a Excálibur, su espada mágica, de la
mano de la dama del lago la cual decide entregársela a cambio de un
regalo que le pedirá un regalo cuando llegue el momento. Arturo, con el
paso del tiempo se convierte en un gran rey, se casa con un preciosa
mujer llamada Ginebra y creó la llamada mesa redonda, en la que todos
sus caballeros tenían un lugar basado en la igualdad. En toda la leyenda
de la vida de Arturo, quizá la búsqueda del santo Grial, el cáliz que
Jesús utilizó en la última cena, es la más conocida. Esta leyenda
comienza una noche en la que Arturo junto con sus caballeros fue
sorprendido por un gran trueno. Tras esto todos estaban muchísimo más
atractivos, de pronto unas manos invisibles trajeron una copa envuelta
en una seda blanca y tras esto la copa desapareció. Todos juraron desde
ese momento encontrar el santo Grial. Casi todos los guerreros fueron
derrotados en la campaña, solo Sir Galahad encontró el Grial pero no
volvió para contarlo. Arturo logró que el reino prosperase hasta el
punto de vencer a los sajones, pero Ginebra, su mujer se enamoró
perdidamente de Sir Lancelot, y Mordred hijo de Arturo y su hermana
Morgana (la cual engañó a su hermano mintiendo sobre su identidad para
tener un hijo suyo) difundieron los rumores hasta hacer pública la
historia de amor de ambos. Lancelot salvó a Ginebra de morir en la
hoguera y ambos huyeron juntos y a pesar de enviar a matar a Lancelot,
éste consiguió vencer a cada uno de los guerreros que fueron enviados.
Arturo los siguió dejando a Mordred al frente de Camelot, tras un año de
asedio Lancelot abandonó a Ginebra y escapo ha Francia pero Arturo
continuó persiguiéndole. Mordred utilizó la ausencia de su padre para
contarle a la corte que Arturo había muerto, convocó parlamento y fue
nombrado Rey. Obviamente al regreso de Arturo comenzaron duras batallas
entre él y su propio hijo. Finalmente parlamentaron y se decidió que
Mordred dejaría el reinado siempre y cuando siguiera siendo el sucesor
de Arturo a su muerte. En la celebración del acuerdo una víbora apareció
de la nada y atacó a uno de los guerreros, el cual desenvainó su espada
causando el caos y provocando una batalla entre ambos bandos, duró un
día entero y murieron miles de guerreros, finalmente Arturo clavó su
espada en el cuerpo de Mordred y este a su vez golpeó con todas sus
fuerzas abriéndole el cráneo a su padre. Las últimas palabras de Arturo
fueron unas claras órdenes, arrojar la espada al lago de nuevo. La dama
del lago tras recoger la espada pidió el regalo prometido, quería
llevarse a Arturo sobre sus aguas. Una barcaza apareció en el lago con
tres reinas y sus doncellas llorando por las graves heridas de Arturo, y
tras recoger su cuerpo se alejó. Cuenta la leyenda que Arturo llegó a
Ávalon donde aun duerme mientras sus heridas se curan esperando el
momento adecuado para regresar a