Cristalomancia.
La
cristalomancia es una técnica de percepción y adivinación antiquísima
que se atribuye, en otros factores, a que la estructura de cada cristal
vibra a una frecuencia distinta en función de su naturaleza. Desde el
punto de vista esotérico, esta vibración es capaz de sintonizar en el
plano espiritual con distintos aspectos de la vida de una persona, de
esta forma los cristales en manos del vidente, son capaces de aportar
datos sobre el futuro del consultante en distintas áreas de su vida.
Como su nombre lo indica la cristalomancia está relacionada con los cristales.
Hay muchos tipos de mancias. Se entiende por ellas a la adivinación o videncia que se hace utilizando un determinado medio. La cartomancia es la videncia a través de las cartas, la geomancia es la adivinación a partir de las gemas, etc., etc.
La cristalomancia es una de las mancias más antiguas. Se dicen que en el antiguo Egipto los magos ponían aceite en una fuente especial de un templo dedicado a la adivinación y el sacerdote observaba la forma que tomaba el aceite y por medio de esas formas adivinaba el futuro y hacía pronósticos.
De esa costumbre egipcia tomaron nota los babilónicos quienes ponían en cuencos tintas de colores con las que interpretaban lo que sucedería en el futuro.
Los primeros en utilizar directamente los cristales para su adivinación fueron los griegos quienes usaban el cuarzo para efectuar su videncia. Ellos sabían qué es la cristalomancia y cómo utilizarla.
Hay muchos tipos de mancias. Se entiende por ellas a la adivinación o videncia que se hace utilizando un determinado medio. La cartomancia es la videncia a través de las cartas, la geomancia es la adivinación a partir de las gemas, etc., etc.
La cristalomancia es una de las mancias más antiguas. Se dicen que en el antiguo Egipto los magos ponían aceite en una fuente especial de un templo dedicado a la adivinación y el sacerdote observaba la forma que tomaba el aceite y por medio de esas formas adivinaba el futuro y hacía pronósticos.
De esa costumbre egipcia tomaron nota los babilónicos quienes ponían en cuencos tintas de colores con las que interpretaban lo que sucedería en el futuro.
Los primeros en utilizar directamente los cristales para su adivinación fueron los griegos quienes usaban el cuarzo para efectuar su videncia. Ellos sabían qué es la cristalomancia y cómo utilizarla.
A
través de los cristales no sólo se obtienen mensajes del futuro, sino
también consejos, caminos que el consultante deberá seguir o actitudes
que deberá cambiar para gobernar mejor su vida.
Cada
vez se está poniendo más de moda el uso "místico" de los cristales". En
los mercados especializados podemos encontrarnos pirámides, pulseras,
collares, los cristales sueltos, etc... para trabajar de algún modo con
ellos. Y cierto es que son una ayuda muy buena tanto en asuntos
psicológicos como para asuntos físicos y espirituales. En este espacio
vamos a abordar diferentes ejercicios exclusivos para desarrollar el
espíritu y como ayuda en momentos psicológicos difíciles.
Los
cristales son formas de energía muy variadas. Cada cristal tiene sus
propias cualidades únicas e irrepetibles que están en función de cómo se
haya formado. En este sentido, incluso la misma piedra puede tener más o
menos intensidad. No es lo mismo por ejemplo un cuarzo transparente
totalmente pulido que un cuarzo transparente con grietas. Por ello es
que hay que tener mucho cuidado con el uso de este tipo de energías, no
sea que sin darnos cuenta en vez de vernos favorecidos, nos estemos
viendo perjudicados.
Además
es muy importante, y repetimos muy importante, tener presente que los
cristales deben tener un mantenimiento regular para poder aprovecharnos
realmente de la gama infinita de posibilidades positivas que nos
ofrecen. Por ello debemos limpiarlos y recargarlos correctamente de
forma asidua y frecuente; sobre todo si los vamos a usar con mucha
frecuencia.
Para
trabajar con los cristales necesitamos que las piedras o gemas estén lo
mejor pulidas posible puesto que siguen la ley de la armonía por la
cual el pulido armonioso de un cristal determinará la energía armoniosa
que emita. Por lo tanto, cuanto más puro sea, más pura será su energía o
vibración.
La
cristalomancia constituye uno de los métodos adivinatorios más
exóticos, misteriosos y añejos, sus usos y aplicaciones místicas se
pueden trazar desde la época de la desaparecida Atlántida.
Para
visualizar el futuro por este medio se utiliza la bola de cristal, los
cuarzos y los espejos entre otros elementos de gran utilidad etérea, con
el paso de los siglos se fue rezagando su práctica, sin embargo en la
actualidad se puede constatar que este arte esotérico para contemplar el
futuro ha retomado un gran auge. Según cuenta la leyenda, fue el mago
Merlín uno de los principales precursores de la cristalomancia durante
el ciclo bretón; quinientos años después, a mediados del siglo xvi en
Inglaterra, nació el notable síquico John Dee quien retomó las prácticas
de lectura oculta con la bola de cristal y en plena mocedad
existencial, comenzó a realizar predicciones casi exactas acerca de una
singular cantidad de eventos que ocurrirían años después en las
postrimerías de su existencia.
Fueron
tan acertados sus pronósticos que la reina Isabel I (1533-1603) hija de
Enrique VIII, lo nombró su astrólogo y consejero de cabecera. Gracias a
John Dee se hicieron estudios profundos sobre este método de
adivinación y con el correr de los años se han desarrollado técnicas
para inducir visiones prolongadas que desembocan en presagios
sorprendentes.
Conceptos básicos
La
cristalomancia consiste en mirar en objetos que tengan una imagen
reflejante y por medio de esta mirada adivinar el futuro o leer
cuestiones espirituales , diagnosticar problemas y todo lo que se pueda
leer por medio de este procedimiento.
Como
en cualquier mancia el vidente lo que hace es encontrar un medio para
poder utilizar su don, y debe cultivar tanto el don como el medio
adecuado, es decir dentro de la cristalomancia debe saber que objeto le
va a resultar más atractivo o que mejor lo predispone para su videncia.
Objetos adecuados
El
objeto que mejor se adecúa a este arte es la bola de cristal hecha de
cristal de roca. Algo muy difícil de encontrar en esta época.
Además
puede hacerse cristalomancia en cristales de roca con cualquier forma,
joyas o piedras preciosas que tengan una superficie refractaria. El
berilo fue utilizado en todas las épocas , así como el cuarzo
transparente.
El vidente tiene que encontrar la forma y el material que más le satisfaga.
Hay
quienes utilizan como objeto para efectuar su adivinación un simple
espejo. Otros videntes utilizan un simple vaso de agua. Y hay otros que
al igual que en antiguos tiempos hacen determinadas fuentes de agua y la
iluminan de determinada manera para poder ejercer su videncia.
Cualquiera
sea el objeto elegido es cierto que se debe consagrar dicho objeto y
siempre se debe efectuar algún tipo de ceremonia ante él cuando se
efectúa la divinización.
No
son aconsejables los objetos plásticos aunque hay personas que los
utilizan. Se cuenta la historia de un vidente muy famoso que podía ver
escenas muy completas de lo que sucedería en el futuro en los picaportes
lustrados de las puertas.
Las
superficies refractantes siempre le han causado mucha impresión al
humano y es porque allí y por medio de la vista aplicada sobre ese
objeto puede encontrarse la llave para abrir las puertas de la
percepción a imágenes que vienen del más allá.
© Morganna Barcelona.