Árbol del Té.
El curalotodo natural australiano
El
aceite del árbol del té, se obtiene de la destilación en alambique de
las hojas del árbol Melaleuca Alternifolia. Originario de Australia, los
aborígenes de este país la han utilizado por sus numerosas propiedades
desde hace cientos de años. El aceite esencial del árbol del té posee un
efecto antiséptico triple, actúa contra las bacterias, hongos y virus
es, además, bactericida, fungicida, antivírico, cicatrizante,
antiinflamatorio, desodorante, expectorante y balsámico. Las propiedades
antisépticas, fungicidas y anti-acnéicas están aceptadas y reconocidas
por el departamento de sanidad Australiano. No se le conoce ningún tipo
de toxicidad, ni efectos secundarios, no irrita la piel por lo que no
conlleva ningún riesgo para la salud. Como cualquier otro aceite
esencial tendremos que ir con cuidado y evitar su contacto con los ojos,
pero si esto sucediera, no hemos de alarmarnos y simplemente tenemos
que lavarnos con abundante agua y jabón.
Aplicaciones en cosmética del árbol del té
El
aceite esencial del árbol del té, como todos los aceites esenciales,
tiene un gran poder de penetración en la piel, llegando incluso al
torrente sanguíneo. Todos los productos cosméticos que contengan este
aceite tendrán una acción regenerante de la piel, de oxigenación de las
células además de efectos antisépticos y antibacterianos. Podemos
enriquecer nuestra crema con unas gotas del árbol del té, en una
cucharadita de crema poner cuatro gotas o adquirir una crema que
contenga esta esencia. Para realizar un masaje facial vitamínico en
pieles grasas o con acné, diluir cuatro gotas en una cucharadita llena
de aceite de hipérico. Por sus propiedades es muy beneficioso utilizarlo
para el acné. Para este caso es muy importante la limpieza diaria de la
piel. Podemos añadir cuatro gotas en un algodón impregnado de nuestro
tónico o agua floral, lavarse bien la cara, después aplicar sobre los
granitos una gota de aceite esencial del árbol del té puro. Para las
enfermedades víricas de la piel, el árbol del té vuelve a ser una
solución milagrosa para no tener que quemar o recurrir a la cirugía
cuando queramos eliminar las antiestéticas verrugas. En este caso
siempre lo he combinado con la esencia de limón "citrus limonum".
Aplicar por la noche una gota de cada uno de estos aceites esenciales
directamente sobre la verruga y taparlo con una gasita, por la mañana
tirar la gasa y durante el día no hacer nada. Cada noche repetir esta
operación, entre tres y cuatro semanas la verruga desaparecerá y no
volverá a salir. Para los cuidados del cabello también nos será de gran
ayuda, pues regula la actividad de las glándulas sebáceas, con lo que
nos servirá tanto para cabellos grasos como secos. Podemos adquirir un
champú que contenga árbol del Té o utilizar un método muy sencillo que
es añadir unas cuatro gotas de aceite esencial del árbol del té puro
sobre la dosis de champú que nos ponemos en la mano para lavarnos el
pelo. Es un remedio muy efectivo contra los piojos. Primero nos
lavaremos el cabello con nuestro champú (añadir 4 gotas a la dosis que
vamos a utilizar) y luego, una vez aclarado el cabello lo peinaremos con
un peine impregnado de aceite esencial para eliminar las liendres. Si
utilizamos en el lavado cotidiano un champú a base de aceite esencial
del árbol del té, se estará protegido de estas plagas.
Aromaterapia con el árbol del té
El
aceite esencial del árbol del té fortalece el sistema inmunitario. Si
propagamos su aroma en el hogar a través de ambientadores, baños, etc.
no nos afectarán pequeñas infecciones como la gripe, pues creará una
resistencia contra los microorganismos y aumentará la actividad de las
células.
Higiene corporal con el árbol del té
Más
vale prevenir que curar, y con el árbol del té, podemos establecer unos
pequeños cuidados que convertiremos en normas cotidianas, las cuales
pueden protegernos de infinidad de molestas infecciones que no son
fáciles de curar. Es muy recomendable tener siempre a mano un gel que
contenga árbol del té y especialmente las personas que acuden a
gimnasios, piscinas o cualquier otros lugares públicos, en los que se
está expuesto a más peligro de infecciones. En el caso de hongos
(micosis) poner directamente el aceite esencial del árbol del té. Para
uñeros sumergir los dedos en agua caliente, llenar una cucharadita de
postre con aceite de almendras y añadir quince gotas de árbol de té
puro. Repetir esta operación varias veces al día. Para el pie de atleta,
limpiar con un algodón impregnado de aceite esencial del árbol del té
puro, después llenar el bidé o un barreño con agua caliente y hacer la
misma operación que para los uñeros. Para infecciones ginecológicas usar
el gel a base de árbol del té y poner una gota en el tampón. Para
prevenir contagios vaginales, poner una gota en el salvaslip.
Masaje con el árbol del té
Podemos
elaborar nuestro propio aceite corporal, con una base de aceite de
almendras, 50 ml. aproximadamente, al que le añadiremos 50 gotas de
aceite esencial del árbol del té puro. Si lo deseamos, podemos
enriquecer y cambiar el olor de esta mezcla, pues hemos de saber que
este aceite esencial tiene un peculiar aroma alcanforado y medicinal que
no a todos gusta. Podemos añadirle otras esencias antisépticas con lo
que conseguiremos un agradable olor y dotaremos de más propiedades a la
mezcla. Para estos casos aconsejo poner sólo 25 gotas de árbol del té y
las otras 25 restantes repartirlas proporcionalmente a nuestro gusto
entre limón, pachulí, tomillo y lavanda. Conseguiremos una notable
mejoría en problemas dermatológicos como los granitos, acné corporal,
etc.