Seis pasos para que no falle un hechizo
Antes que nada he de decirte que debes
estar conciente que ningún ritual es un juego y que hay que tomarlo muy
respetablemente ya que estamos usando los elementos de nuestra madre
tierra.
Por otro lado antes de hacer ningún
ritual, debes quitarte cualquier prenda metalica que tengas encima como
collares, anillos o cadenas, ya que estas mismas tienden a absorber o a
atraer nuestra energía y no dejando que el ritual se lleve a cabo de una
manera optima dejandonos cansados después del mismo.
Ahora los pasos a saber para la magia son:
1-Deseo y necesidad
2-Implicación emocional
3-Conocimiento y expectativas realistas
4-Creencia
5-La capacidad de guardar silencio
6-Disposición a respaldar la magia en el mundo físico
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DESEO Y NECESIDAD:
El deseo y la necesidad impulsan al brujo
a construir un hechizo plausible. Esto crea vínculos con el resultado
deseado, tanto en el plano físico como en el ultraterrenal. Es en este
plano ultraterreno, o astral, donde los hechizos deben cobrar forma en
primer lugar antes de que puedan descender hacia la manifestación
física. ¿Le parece difícil? No lo será cuando verdaderamente necesite y
desee aquello por lo que trabaja. Una vez identificado esto, sus formas
de pensamiento son lo bastante poderosas para inscribirse en lo astral,
haciendo que le resulte más fácil confiar en ellas. Para decidirlo en
términos muy simples, se vuelven tan “reales” que llegan a ser demasiado
densas para el mundo astral, por lo que no tienen otra opción que la de
manifestarse en lo físico.
IMPLICACIÓN EMOCIONAL:
La implicación emocional alimenta el
deseo y la necesidad, estrechando esos vínculos físico /astral. También
crea una inversión personal en el resultado lo bastante intensa como
para permitirle ver el hechizo hasta el final. Piénselo. Es muy difícil
desprenderse de todo aquello con lo que se tiene un vínculo emocional.
Todos los días numerosas personas buscan la ayuda de profesionales de la
salud mental para liberarse de situaciones a las que han llegado a
estar vinculadas emocionalmente.
CONOCIMIENTO Y EXPECTATIVAS REALISTAS:
Un brujo debe tener el conocimiento
mágico suficiente para ser capaz de construir un hechizo apropiado. Esto
incluye elegir las palabras de poder apropiadas, tener la capacidad de
visualizar correctamente, y poseer el conocimiento para escoger las
herramientas y los catalizadores que sean más compatibles con las
energías del hechizo. Por ejemplo, la elección de una hierba que tiene
la propiedad de atraer amor no sería útil en un hechizo de expulsión. La
habilidad de escoger el momento mágico oportuno también es importante.
Si la sincronización astrológica no va a surtir efecto, un brujo tiene
que saber cómo adaptar el hechizo en consonancia para aprovechar las
condiciones astrológicas existentes. Conocimiento significa sabiduría.
Esto quiere decir que cada uno debe saber cuándo se necesita realmente
la magia y cuándo es mejor abordar un problema de acuerdo con los medios
convencionales. Si se une al club del Hechizo-del-Día y se viste con el
equipo ritual ante cada problemita que se le presente sólo conseguirá
la dispersión de sus energías y se encontrará con que nunca puede
centrarse en un problema el tiempo suficiente para resolverlo. La magia
constituye un excelente apoyo de refuerzo para nuestros problemas, pero
no es una panacea para todos nuestros infortunios. La brujería y Civil
Lek piensan que esta tendencia a irrumpir en la magia sin reflexión
previa impone la necesidad de que un brujo debe “limpiar la casa”
primero, es decir que tiene que poner en orden otros aspectos de la vida
antes de abordar algo tan exigente como la magia. Funciona mejor con la
mente despejada, con un centro definido y cuando la vida está al menos
bajo cierta apariencia de control, aunque no sea perfecta. Conocimiento
también quiere decir saber cuándo solicitar ayuda externa. En el caso de
una enfermedad grave quizá necesite la ayuda de un método cualificado,
preferiblemente alguien que se muestre favorable a la inclusión de las
técnicas curativas naturales en el tratamiento. Recuerde que la magia no
es un “curalotodo”. Los hechizos esperan que usemos todos los recursos a
nuestra disposición para lograr un resultado con éxito, y a veces esto
podría significar combinar nuestros esfuerzos con la sabiduría
convencional. Asimismo, un brujo debe ser lo bastante racional como para
saber qué objetivos mágicos son alcanzables en términos realistas y
cuáles no lo son. Todo hechizo cuyo objetivo viole las leyes naturales
del universo está condenado a fracasar desde el inicio. Ningún hechizo
mágico hará que le crezcan alas y pueda volar o que su cuerpo se vuelva
invisible. Sin embargo, un hechizo puede permitirle hacer ambas cosas en
el estado mágico conocido como proyección astral.
CREENCIA:
Los brujos con éxito deben creer en el
resultado de sus hechizos y tener confianza en su capacidad para hacer
que cobren vida. La magia implica un cambio de la conciencia; es una
operación que se lleva a cabo en gran medida en la mente. Esto no hace
que el resultado sea menos real, pero pone un montón de obstáculos en
nuestro camino, todos ellos generados por nosotros mismos. Puesto que
estamos ocupándonos de una operación mental, toda duda persistente que
flote en esa misma mente sólo obstaculizará nuestro trabajo. La popular
frase gitana para poner fin a hechizos y rituales, “así sea”, es otra
afirmación de creencia en nuestros esfuerzos. Esta frase ha sido
utilizada durante muchos siglos al final de los hechizos para afirmar su
realidad en el aquí y ahora. Esta coletilla también tiene otras
encarnaciones, pero la variación importa menos que la intención que hay
detrás de ella: que su magia debe suceder y debe ser un hecho de ahora,
porque usted así lo desea. La confianza de uno mismo se desarrolla con
la práctica.
LA CAPACIDAD DE GUARDAR SILENCIO:
Guardar silencio es una costumbre mágica
tradicional que ayuda a proteger la energía que hemos puesto en nuestros
hechizos. Hay un viejo proverbio esotérico que enseña que el “poder
compartido es poder perdido”. Guardarnos nuestros objetivos mágicos para
nosotros mismos nos permite centrar nuestra energía y atención en ellos
y no en hacer alarde de los éxitos que esperamos tener. El hecho de
hablar de su magia, incluso de manera informal, a la persona equivocada
puede dificultar su trabajo si esa persona tiene interés en su fracaso.
No suponga que automáticamente que su mejor amigo desde hace veinte años
se mostrará encantado de saber que usted está en el cuadragésimo día de
un hechizo de sesenta días para atraer un romance a su vida. No suponga
que sólo porque esa persona ha sido su compañero de confianza durante
mucho tiempo querrá ver que usted logra el deseo de su corazón. Aún
cuando esta persona quiera verdaderamente la felicidad para usted, los
celos siguen siendo una parte impredecible, pero siempre presente, de la
condición humana. Tal vez su amigo sienta la amenaza de que si usted
encuentra una pareja amorosa ya no tendrá tiempo para la amistad que
compartían. O tal vez ese amigo o esa amiga teman que usted cifre sus
esperanzas en la misma persona que él o ella estaban tratando de atraer.
La energía negativa fortuita puede hacer tanto daño a su hechizo como
podría hacerlo un brujo experimentado que dirigiese hacia usted
deliberadamente la influencia maligna de un contra hechizo.
DISPOSICIÓN A RESPALDAR LA MAGIA EN EL MUNDO FÍSICO:
La magia no es un proceso instantáneo. El
lenguaje que se ha desarrollado en torno a ella a lo largo de los
siglos subraya que es un proceso gradual. Para describir nuestro trabajo
de hechicería hablamos de hilado, tejido, moldeado, obra, arte y
creación. Igual que muchas de nuestras Diosas que son representadas
hilando y tejiendo para crear las cosas, nosotros, como brujos, también
trabajamos nuestra magia de esa manera minuciosa, a destajo. Por
ejemplo, si quiere una casa nueva, no piense que basta con hacer un
hechizo para verla aterrizando encima de usted como si fuese la Bruja
Perversa del Este en El mago de Oz. Tendrá que crear y trabajar su
hechizo y luego salir a la calle y comenzar su búsqueda, confiando en
que su magia le lleve en la dirección correcta. En suma, la magia
funciona por una sola razón: porque es la voluntad del brujo que se
cumpla. Los brujos con éxito: · Tienen una necesidad con la que están
emocionalmente involucrados. · Poseen el conocimiento para realizar el
hechizo y la creencia en sí mismos para llevarlo a buen término. · Saben
cómo visualizar el hechizo, creando formas de pensamiento en el mundo
invisible, o astral, con el conocimiento de que sólo ellos pueden
integrarlo en el mundo físico a través de la voluntad y de la dedicación
continua de energía en el esfuerzo. · Respaldan sus esfuerzos mágicos
en el plano físico. · Guardan silencio acerca de sus objetivos. · Buscan
ayuda externa cuando es necesario. · Siguen estudiando su Arte y
viviendo su fe, sabiendo que la educación de un brujo es un proceso
interminable.