Dieta para diabéticos.
La palabra dieta ha sido malentendida y mal utilizada. Si revisamos la definición del diccionario una dieta es el "Conjunto de sustancias que regularmente se ingieren como alimento.”.
Así las cosas, dieta no es un régimen para bajar de peso, ni una
restricción de comidas, como cuando coloquialmente lo usamos “No puedo
comer eso, ¡me puse a dieta!”. En este caso se hablaría de una dieta
hipocalórica (baja en calorías) o dieta para bajar de peso.
En realidad nuestra “dieta” es lo que diariamente comemos. Y es esta dieta cotidiana la que ha llevado a cientos de miles de personas a desarrollar varias enfermedades degenerativas.
A
algunas personas esta mala alimentación se les manifiesta en cáncer, a
otras en deficiencia renal, a otras como enfermedades cardiovasculares
(infartos, presión alta), y a otras más, como Diabetes Tipo 2.
¿Nuestra manera de alimentarnos puede causar enfermedades?
Por supuesto que sí. Todo lo que ingerimos tiene una consecuencia.
Por ejemplo: Sabemos que si tomamos un pequeño comprimido de Aspirina tendrá un efecto en nuestro cuerpo (aliviar un dolor)
Pero ignoramos o tratamos de ignorar que si todos los días tomamos bebidas gaseosas azucaradas (también conocidas como refrescos o sodas) tendrán un efecto negativo en la salud.
Ahora
bien, nuestro cuerpo es un organismo vivo, y para funcionar de manera
óptima necesita substancias vivas, sin embargo la gran mayoría de
nuestros alimentos fueron desnaturalizados, procesados y separados
químicamente en una fábrica. Los animales fueron alimentados a marchas
forzadas, y se les inyectaron hormonas y otras sustancias químicas y
medicamentos para maximizar la ganancia del ganadero, sin importar la
salud del comensal.
Necesitamos muchos nutrientes que en la Dieta Estándar Americana están totalmente ausentes, tales como minerales, antioxidantes, vitaminas, fitonutrientes y la ahora famosa fibra.
Y
por otro lado comemos más de 10 veces la cantidad de proteínas que
necesitamos para vivir, e ingerimos grasas polisaturadas en grandes
cantidades de las cuales necesitamos cero gramos para vivir sanamente.
Esta
deficiencia de nutrientes esenciales, y una sobredosis de
macronutrientes como la proteína, y los carbohidratos procesados
(simples) ocasionan en nuestro cuerpo un des-balance de acidez, y una
grave desnutrición a nivel celular.
Unas
de las células más delicadas de nuestro cuerpo son las células “beta”
en nuestro páncreas, las cuales son las encargadas de fabricar la insulina.
Y
el páncreas es sólo uno de los órganos que puede ser dañado por nuestra
manera de comer. Por eso muchos pacientes de diabetes también sufren
hipertensión u otras enfermedades.
¿Cuál es la solución?
Lo mismo que ocasionó el problema en primer lugar: LA DIETA
Generalmente
a los pacientes diabéticos se les aconseja una dieta restrictiva: “no
coma esto, ni esto”, pero este plan alimenticio no está pensado para
sanarles, sino para darles sólo una ayuda marginal.
Sin
embargo, ya son varios los estudios documentados de que no sólo es
restringiendo alimentos dañinos como las harinas blancas, sino agregando
más alimentos “sanadores de diabetes” como se puede tratar esta
enfermedad, incluso de manera permanente (algunos ejemplos son:
espinaca, tomate y fresas).[2]
El
páncreas puede ser regenerado con ciertos alimentos que proporcionan
los elementos bioquímicos para que pueda recuperarse de la
sobre-explotación que ha sufrido por años. En otras palabras, la diabetes SI es curable.
El
método de “intervención nutricional” es tan potente que en pruebas
clínicas demostró ser más efectivo que los medicamentos para bajar el
nivel de colesterol.
Del Libro "Cure su Diabetes Tipo 2 en 7 Semanas".