Las lágrimas de las Hadas
Una leyenda irlandesa cuenta que las hadas, al convivir con
los humanos, se implican en todo lo que les sucede. Sufren y se alegran con las
cosas que ocurren en su mundo y muchas veces expresan esas emociones con
lágrimas.
Las lágrimas de las hadas pueden ser de alegría y cuando es
así, cuando las hadas lloran por las cosas hermosas que el hombre inventa (como
la música, la poesía o el arte en general), sus lágrimas se convierten en
piedras preciosas que engarzan en guirnaldas y las van dejando por todas partes.
Guirnaldas usadas para adornar las casas, las calles, las orillas de todos los
mares y cada espacio conocido. Y por eso, a menudo, vemos diminutas esferas
brillando en la oscuridad de la noche sin que podamos explicar qué son, ni qué
las produce.
Pero cuando las lágrimas de las hadas son amargas, todos los
rincones de los bosques y todos los seres que reconocen ese llanto, se apenan y
se conmueven con él y tratan de consolar esa trmenda tristeza que sienten las
hadas, dibujando para ellas un arco iris y convocando al viento para que las
acune en sus brazos y las calme.
Se dice que las hadas lloran sobre todo por los niños. Por
las injusticias y el dolor que se les causa. Las hadas lloran amargamente
cuando los niños pasan hambre, frío o son maltratados y padecen el peor de los
males: el miedo. Si ésto sucede, no podrá haber arco iris, ni viento dulce, ni
armonía de bosque que las calme. No, no lo habrá…
© Morgana Barcelona